Existen grupos que, por razones religiosas y anticientíficas, sin evidencia ni pruebas, propagan información mal intencionada sobre las vacunas. Aquí les damos 5 razones para no tenerle miedo a las vacunas.
Existe un mínimo porcentaje de personas que pueden tener reacciones cuando son vacunadas contra la COVID-19 u otras enfermedades prevenibles. Se trata de casos aislados.
- Las vacunas son seguras, han sido fabricadas con los más estrictos estándares de calidad, utilizados y aprobados antes de la pandemia. Tienen el aval de los mejores institutos de investigación del mundo y de la Organización Mundial de la Salud
- Hay evidencia y se ha observado que las vacunas están salvando millones de vidas, a partir de la vacunación se han reducido las tasas de muertes.
- Gracias a las vacunas, se han reducido los casos graves de la COVID-19. Ya no se ven las emergencias llenas, ni tampoco filas interminables de personas buscando oxígeno.
- Es imposible que un chip entre por una aguja tan delgadita. Los rumores de miedo como el que difundía que la vacuna te inocula un ‘chip’ han sido completamente desvirtuados.
- Las vacunas no causan muertes, en todo el mundo se puesto más de 10 mil millones de dosis. Las personas vacunadas con sus dosis completas están protegidas y seguras.
Algunas personas pueden sentir efectos leves que duran muy poco. Foto: Prisma ONG.
¿Efectos secundarios?
La mayoría de las personas que se vacunan contra la COVID-19, generalmente, no tienen efectos secundarios conocidos como Eventos Supuestamente Atribuidos a la vacunación o Inmunización (ESAVI). Algunas personas pueden sentir efectos leves que duran muy poco.
Se puede sentir dolor o inflamación en la zona de la inyección, fiebre, cansancio u otros problemas leves que no requieren intervención médica y desaparecen en pocas horas.
Los ESAVI pueden ser leves, moderados o severos, éstos últimos, aunque muy raros, requieren atención médica e investigación. Como son casos clínicos son atendidos por la Red Nacional de Epidemiología y el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) del Ministerio de Salud.
En ese caso, los profesionales de la salud hacen investigaciones para confirmar o descartar que el evento fue ocasionado por la vacuna. Clínicamente, se busca a los agentes causales.
¡Fortaleciendo el proceso de vacunación!
Más de 40 técnicos responsables de las cadenas de frío, de la Red de Salud Huaylas Sur, participaron de la capacitación de manejo de la cadena de frío, garantizando la garantía de la vacunación contra la #COVID19. @USAIDPeru pic.twitter.com/adpLbUReE2— Prisma ONG (@PrismaONG) March 15, 2022
Hablan los especialistas
José Ventura, Jefe de proyectos en Gestión de medicamentos, del proyecto «Apoyo a la vacunación COVID-19 en el Perú», dijo que es importante promover la vacunación de niñas, niños y adolescentes, sin temor a los efectos secundarios.
La producción de las vacunas contra la COVID-19 cumplen con estrictos procesos de investigación y fabricación en todo el mundo. Esto garantiza que son seguras, efectivas y protejan a las personas, añadió.
Los procesos, pruebas y estudios que permitieron crear la vacuna contra la COVID-19, son los mismos que han sido utilizados y probados para producir vacunas contra otras enfermedades prevenibles. La vacunación en una de las principales estrategias sanitarias para salvar vidas.
El contenido de esta nota es responsabilidad de los autores, no refleja necesariamente las opiniones o posiciones de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional en el Perú., El proyecto es ejecutado por Prisma ONG con el apoyo de USAID
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