Enfoque de respeto e interculturalidad logró avances en el cierre de brechas la vacunación
Después de vencer los temores originados por los mitos y mentiras difundidos por los antivacunas, Mauro Hilario, de 78 años, recibió su primera dosis de la vacuna contra la COVID-19; lo acompañaron su esposa Hermenegilda Lorenza de 83 años y su nieto Denis Quispe de 43 años. Estos tres ciudadanos se sumaron al grupo de personas que hoy están protegidas contra la enfermedad y están completando sus dosis, de acuerdo a su edad.
Mauro y su familia son pobladores del distrito de Pazos, provincia de Tayacaja –ubicado sobre los 3,840 m.s.n.m, en la zona andina del Perú–, en ese poblado los grupos antivacunas difundieron información falsa sobre los efectos de la inmunización asegurando que esta hacía daño y hasta podía causar la muerte de las personas.
Estos rumores, en un primer momento, se convirtieron en un obstáculo para el avance de la campaña de vacunación.
Sin embargo, gracias al enfoque de derechos y de respeto cultural del proyecto “Apoyo a la Vacunación COVID-19 en el Perú”, se logró desvirtuar las mentiras, escuchar a la población y darle confianza para poder ampliar la cobertura de las vacunas. sostiene la coordinadora en la región Huancavelica, Liliana Rojas.
Hablando el mismo idioma
En coordinación con la Dirección Regional de Salud (Diresa), el proyecto ha preparado materiales como cartillas, canciones y audios en quechua, el idioma natal de la población; e incluso, ha desarrollado una actividad, con actuación, música y baile, que informaba e invitaba a las personas para que vayan a vacunarse.
Se realizan activaciones, pasacalles, comparsas para acompañar a las brigadas de vacunación en puntos estratégicos de la región. En estas actividades siempre participan los personajes símbolo de la campaña: Dr. Vacu y Vacuchica, quienes hablan en quechua e informan a la población de manera amena, con juegos y canciones.
De otro lado, la responsable de inmunizaciones de la Red de salud de Tayacaja, Luz Alicia Rodríguez García, agradece la participación del proyecto “Apoyo a la avcunación COVID-19 en el Perú” — ejecutado por Prisma con el apoyo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional USAID— porque además de la asistencia técnica también apoya logísticamente al personal de salud que integra las brigadas de vacunación.
También apoyo logístico
El apoyo logístico –refrigerios, movilidad, equipos de protección y cuidado de la cadena de frio—ha permitido el traslado de las vacunas hasta los puestos de salud más alejados. Las brigadas caminan desde los establecimientos de salud hasta donde se han instalado vacunatorios móviles, tocan las puertas casa por casa, visitan instituciones educativas y centros laborales; la meta,es proteger a todas las personas y evitar que se enfermen de gravedad y necesiten oxígeno o camas UCI.
Feliciano Ordoñez Romaní, presidente del centro poblado Unión Progreso Patahuasi, en la provincia de Lircay comenta: “Yo quería que venga la brigada, porque nuestra población no se vacunaba y hemos pedido que lleguen aquí mismo con la vacunación. Ahora estoy muy agradecido por la ‘demostración’ de la vacunación”.
El presidente comunal precisó que gracias a la llegada de las brigadas y del proyecto la población entendió la importancia de vacunarse y recibir sus dosis completas para estar protegida contra la COVID-19. Además, no necesitó gastar para trasladarse a los centros de salud, ni dejar de trabajar.
A julio del 2022, en la región Huancavelica la cobertura de vacunación con primera dosis llega al 87 % y la segunda dosis al 78.8%. En estos momentos se sigue trabajando para cerrar la brecha y lograr que las personas se protejan cumpliendo con todas las dosis correspondientes a su grupo de edad.
El éxito de la campaña de barrido y la reducción de la brecha de inmunizaciones es consecuencia del trabajo en equipo de la Diresa, las redes de salud y el proyecto. Los responsables del proyecto y el personal de salud han sido empáticos con la población hablando en su idioma y respetando la esencia de su cultura.
El contenido de esta nota es responsabilidad de los autores y no refleja necesariamente las opiniones o posiciones de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional o del Gobierno de los Estados Unidos.
